El comercio internacional está viviendo una reconfiguración sin precedentes, y México se encuentra en el epicentro de esta transformación. La imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos por parte de Estados Unidos, anunciada para entrar en vigor en marzo de 2025, plantea desafíos significativos, pero también oportunidades únicas para las marcas que sepan adaptarse.
Basado en el análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y artículos recientes, como el publicado por Expansión, este blog post explora cómo estos aranceles afectan sectores clave como la cerveza y el tequila, y cómo las agencias de marketing pueden convertir estos retos en ventajas competitivas.
El contexto: un nuevo panorama arancelario
Según el informe de IMCO, los aranceles del 25% afectarán principalmente a sectores estratégicos como el automotriz, el acero, el aluminio y las bebidas alcohólicas, con un impacto directo en el 4.7% de las exportaciones mexicanas. En 2024, México exportó más de $475 mil millones a Estados Unidos, y el 80% de sus exportaciones totales tuvieron como destino este mercado. La cerveza y el tequila, dos íconos de la cultura mexicana, no están exentos: en 2024, las exportaciones de cerveza alcanzaron $5,870 millones y las de tequila $5,043 millones, consolidando a México como líder mundial en estos rubros.
Sin embargo, los aranceles representan un aumento en los costos que podría traducirse en precios más altos para los consumidores estadounidenses. Como señala Expansión, productos como Corona, Modelo y tequila premium podrían encarecerse, afectando tanto a productores como a consumidores. Desde mi perspectiva, con más de dos décadas en logística y comercio exterior, este escenario no solo es un obstáculo, sino una oportunidad para que las marcas mexicanas refuercen su posicionamiento y exploren nuevos mercados.
Impacto en cerveza y tequila: más que un aumento de precios
El encarecimiento de la cerveza y el tequila en el mercado estadounidense no es una amenaza menor. Constellation Brands, Grupo Modelo y Heineken, gigantes en la industria cervecera, enfrentan el desafío de mantener su competitividad. En el caso del tequila, marcas como Becle (José Cuervo) han identificado riesgos relacionados con cambios en la política comercial, pero también destacan la resiliencia de los productos premium. La alta demanda de estas bebidas, impulsada por su calidad y prestigio, les permite absorber parte del impacto sin perder mercado.
No obstante, el aumento de precios podría reducir el volumen de consumo en segmentos sensibles al costo, especialmente en un contexto donde los consumidores estadounidenses ya enfrentan presiones inflacionarias. Aquí es donde el marketing estratégico entra en juego. Las marcas deben comunicar valor más allá del precio, destacando la autenticidad, la tradición y la experiencia única que ofrecen.
Una perspectiva estratégica: oportunidades en la adversidad
Desde mi experiencia en economía y marketing, los aranceles no deben verse únicamente como una barrera, sino como un catalizador para la innovación. Aquí van cinco estrategias clave que las marcas mexicanas y las agencias de marketing pueden implementar:
- Fortalecer la narrativa de marca: la cerveza y el tequila mexicanos no son solo bebidas; son símbolos culturales. Campañas que refuercen la herencia, la calidad artesanal y el orgullo mexicano pueden justificar precios más altos. Por ejemplo, una campaña de storytelling que conecte el tequila con las tradiciones de Jalisco o la cerveza con momentos de celebración puede generar lealtad emocional.
- Diversificar mercados: aunque Estados Unidos absorbe el 80% de las exportaciones mexicanas, hay un mundo de oportunidades en Europa, Asia y América Latina. México tiene tratados comerciales con más de 50 países, y las agencias de marketing pueden ayudar a posicionar estas bebidas en mercados como Japón o Alemania, donde los productos premium tienen alta demanda.
- Innovar en la experiencia del consumidor: los aranceles pueden limitar el volumen, pero no la creatividad. Experiencias como catas virtuales, ediciones limitadas o empaques sostenibles pueden diferenciar a las marcas. Por ejemplo, una colaboración entre cerveceras y chefs reconocidos para maridajes exclusivos podría captar la atención de consumidores dispuestos a pagar más.
- Optimizar la cadena de suministro: desde el lente de la logística, las empresas deben reevaluar sus cadenas de proveeduría para cumplir con las reglas de origen del T-MEC, que podrían exentar ciertos productos de aranceles. Las agencias de marketing pueden comunicar estos esfuerzos como un compromiso con la sostenibilidad y la integración regional.
- Aprovechar el nearshoring: México está atrayendo inversión extranjera gracias a su cercanía con Estados Unidos. Las marcas pueden posicionarse como líderes en un ecosistema comercial dinámico, utilizando campañas que destaquen su rol en la economía global.
Un llamado a la acción para las marcas mexicanas
Los aranceles de 2025 son un recordatorio de que el comercio internacional es un juego de adaptación constante. Como experto en marketing y comercio exterior, creo firmemente que las marcas mexicanas tienen una ventaja competitiva única: su capacidad para combinar calidad, tradición e innovación. Las agencias de marketing tienen la responsabilidad de amplificar este mensaje, creando campañas que no solo mitiguen el impacto de los aranceles, sino que posicionen a México como un referente global.
En nuestra agencia, estamos listos para acompañar a las marcas en este viaje. Desde estrategias de branding hasta campañas digitales globales, podemos ayudarte a transformar los desafíos en oportunidades. ¿Listo para llevar tu marca al siguiente nivel? ¡Contáctanos hoy!

Habla con un asesor
Te contactaremos en breve y te ayudamos a planear, implementar y medir estas herramientas.